Contacto: JACK PALMER [email protected] 94 piezas del almacén o en producción, a los moldes y a las cajas de corazones. Las etiquetas se comunican de forma inalámbrica con los datos. En sus datos puede incluir: tiempo de funcionamiento de la mezcladora, porcentajes y proporción de resina, aditivos, así como también los ajustes de la mesa de compactación. Los datos de producción pueden también incorporarse al sistema general de la empresa. Fácilmente puede empezar en pequeña escala con RFID y luego ampliarlo con excelente relación costo / beneficio. La tecnología RFID, no es tan cara ni tan difícil de implantar en comparación con otras tecnologías, y se pueden ver los resultados en una escala más reducida antes de decidir implantarla en toda la planta. De todas las formas de reducir los errores humanos y aumentar la repetibilidad de la calidad, la RFID es una de las más fáciles de implantar en la fabricación de corazones y moldes, con resultados inmediatos. El proceso de añadir una etiqueta y fijarla al fondo de cada molde o caja de corazones es sencillo. Las etiquetas (que cumplen las normas ISO 18000-3, ISO 15693 e ISO 14443) tienen cada una un número de identificación único que se lee cuando la caja se presenta a la corazonera. A continuación, durante la configuración, los operarios introducen en el PLC los ajustes para ese corazón en particular. Una vez introducidos los parámetros, la receta queda guardada permanentemente. Especialmente en nuestro mercado actual de escasez de mano de obra, las ventajas de la RFID en cuanto a ahorro de mano de obra son fácilmente entendibles. Sin embargo, la RFID realmente gestiona su sistema de control de calidad al garantizar que se están utilizando la configuración de la máquina y la receta correctas. Las fundiciones que utilizan RFID informan de que el aumento de la calidad de sus piezas fundidas también ha reducido de forma natural sus defectos/rechazos, lo que les ha permitido ofrecer precios más competitivos. También afirman que un sistema RFID es simplemente más productivo. A veces, basta con observar los retos que plantea la fabricación de moldes o corazones para encontrar soluciones que aumenten la producción y la calidad de la fundición, con una simple actualización de las características del equipo existente y así reduciendo tanto las piezas desechadas como los errores humanos.
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