EDICIÓN CAJA DE HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS 67 Continúa en la sgte. página ¿Cómo entró en el sector de la fundición de metales? KRENECKI: Soy la tercera generación de la empresa de mi familia, Lodi Iron Works. También obtuve mi licenciatura en Cal State- Chico, donde recibí una beca FEF. LINDQUIST: Llevo trabajando en la industria manufacturera toda mi carrera, empezando en el sector automotor como ingeniera de fabricación para Toyota. Mi carrera ha ido progresando a través de varias industrias y responsabilidades laborales cada vez mayores, hasta llegar a la dirección ejecutiva. Hace cinco años, un reclutador se puso en contacto conmigo en busca de un profesional con experiencia en procesos de producción para ocupar un puesto de Vicepresidente de Operaciones en una fundición de hierro, y ahí es donde empecé a trabajar en este sector. RASMUSSEN: Cuando solicité un puesto en DISA hace 18 años, apenas conocía el sector de la fundición. Mi formación era en marketing interempresarial y tenía un máster en Gestión Internacional. Pero realmente quería trabajar para una empresa internacional y siempre me había gustado colaborar con ingenieros. Mi primer contacto con el sector de la fundición de metales comenzó en cuanto entré en las instalaciones de producción de DISA. Presenciar una máquina de moldeo DISAMATIC en acción, produciendo piezas reales de fundición de aluminio en sus instalaciones de prueba, me dejó una impresión indeleble. Recuerdo especialmente el momento en que toqué el molde de arena compactada y empecé a comprender la extraordinaria tecnología que hay detrás de este proceso. El concepto de reciclar repetidamente casi toda la arena me fascinó, así como la diversa gama de piezas de fundición que podían fabricarse. ¿Qué opina de los roles de género en la industria metalúrgica? KRENECKI: Creo que ambos sexos son muy capaces en muchas funciones. Sin embargo, creo que las mujeres tienden a ser mejores en la multitarea. LINDQUIST: La suposición automática es que una mujer no puede moldear y colar metal. En todas las fábricas en las que he trabajado había muchas mujeres en el equipo de producción. Pero rara vez se ve a una mujer en producción en una fundición. ¿Por qué? Por supuesto, es un trabajo sucio y pesado, pero las mujeres pueden hacerlo tan bien como los hombres. Igual que una mujer puede ser ingeniera, piloto, médico. Nada debería excluir a las mujeres de esta industria. No creo que esta industria haya sido inclusiva con las mujeres o haya buscado mujeres. Tenemos que darnos a conocer y hacer saber que aquí hay oportunidades. RASMUSSEN: Hace casi dos décadas, cuando entré por primera vez en el sector, era un entorno predominantemente masculino, sobre todo en puestos técnicos y directivos, con muy pocas mujeres. Sin embargo, he empezado a ver un cambio positivo desde que abordamos abiertamente la desigualdad de género en el sector. Es importante señalar que este cambio es muy lento, y aún estamos en las primeras fases de las empresas que abrazan y defienden activamente la diversidad y los numerosos beneficios que aporta. Este progreso sólo perdurará si seguimos impulsando y mostrando la diversidad de forma proactiva, por ejemplo, a través de entrevistas como ésta. ¿Cuál ha sido el mayor logro de su carrera? KRENECKI: Personalmente, ver crecer a nuestros empleados en sus conocimientos de fundición ha sido una fuente de enorme orgullo. LINDQUIST: Cuando salí de la universidad, mi sueño era trabajar en la industria automotriz. Lo hice realidad y lo conseguí. Pero, a lo largo de los años, mi carrera ha dado giros y curvas que a menudo no esperaba ni había planeado. Si hace 25 años me hubieran dicho que hoy no seguiría en la industria del automóvil, no les habría creído. Tenía un póster en mi dormitorio que mostraba a una chica que llegaba a una bifurcación del camino con una señal que señalaba dos caminos diferentes y se la veía avanzar por uno de los caminos. El cartel que señalaba una de las bifurcaciones del camino decía "ya no es una opción" y el otro lado del cartel que señalaba la otra bifurcación decía "tu vida ahora". La chica estaba avanzando por ese camino. Mi logro más importante ha sido mi capacidad para adaptarme a lo que me deparan mi carrera y la vida. Asumir retos que nunca pensé que asumiría. Sumergirme de cabeza en nuevos sectores sin experiencia previa. Seguir adelante a pesar de contratiempos y obstáculos inesperados. Ese es mi mayor éxito. RASMUSSEN: Estoy especialmente orgullosa de lo mucho que he progresado en mi carrera, teniendo en cuenta mis antecedentes como mujer joven sin formación en ingeniería. He tenido la suerte de contar con jefes que me han confiado constantemente responsabilidades importantes y ofrecido oportunidades de trabajo notables, cuando otros habrían dudado en hacerlo. Esta confianza me permitió demostrar mis capacidades y, en última instancia, me llevó a mi logro más importante hasta la fecha: que me confiaran la oportunidad de liderar la marca de Internet Industrial de las Cosas (IIoT) de Norican, Monitizer, y encabezar la estrategia digital de Norican.
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