Simple Solutions That Work! Issue 14

90 Por todo esto es fundamental comprender y esperar el cambio. ¿Por qué será que algunas compañías temen y rechazan el cambio, o esperan que desaparezca, mientras que otras lo anticipan, aceptan e incorporan? ¿Qué tipo de inversor es usted? Vemos generalmente dos tipos distintos de inversor: aquellos que esperan los cambios y están ansiosos por aprender nuevas maneras de hacer las cosas y que “pueden ver” el cambio y aquellos anclados en el pasado, que buscan maneras de decir “no va a funcionar acá”. La única diferencia entre ellos es el factor miedo. El temor a equivocarse es tan extendido que impide que la gente pueda hacer una evaluación inteligente. Cambiar es tan fácil de evitar que justamente por eso se hace tan difícil. Es mucho más fácil posponer ALGO que abordar algo complicado. Aun más, si usted lo toma, corre el riesgo de equivocarse. Es interesante, un gerente puede tomar miles de grandiosas decisiones a lo largo del año, pero luego intenta algo nuevo que no sale según lo planeado, y es por eso que es recordado; por la única cosa que no salió bien. Cuando esto sucede, las repercusiones de estar equivocado toman un nuevo significado y pueden impactar negativamente a las futuras decisiones. Escuchamos esto a diario como un conjunto de excusas predecibles: “Vamos a esperar para tomar la decisión de implementar eso para una operación más productiva …” …esperaremos hasta fin de año …veremos qué sucede luego de la elección …esperaremos que el COVID-19 esté bajo control Luego, durante las conversaciones iniciales, aquellos que anticipan el cambio se concentran en los aspectos y mediciones de productividad y los que siguen anclados a los temores del pasado saldrán con preguntas de como: ¿Cuánto cuesta? (Sin importar el precio o la ganancia en productividad — la respuesta es siempre “es demasiado”), ¿Pueden modificarlo para que sea más grande, rápido, con más funciones, etc.? (se sorprenderían de ver lo común que es recibir requerimientos de modificaciones para una tecnología que todavía no han visto.) Vuelvo mi vista a la cantidad de fundiciones que convertimos a autofraguante y me maravillo con el nivel de capacidad de decisión para realizar semejante inversión. En todos los casos veo un simple proceso de investigación, documentación y proyecciones realistas de producción. Cuando se poseen la gente, herramientas y mentalidad adecuadas para evaluar apropiadamente, el cambio se vuelve fácil, cuantificable, verificable y redituable. Piense qué tipo de inversor es usted y qué necesita realmente para hacer una apropiada evaluación y el conjunto de preguntas que necesita hacerse para ayudarlo en su sondeo. Hable con sus operadores Piense en su planta. ¿Fomenta el miedo, al no discutir cambios u oportunidades con su personal? La idea de perder un trabajo o sufrir un rechazo (especialmente frente a otros), fuerza a muchos operarios a permanecer en silencio, y cuando eso sucede, el círculo vicioso del miedo permanece y crece. Hace poco realizamos un layout en realidad virtual para una planta de fundición y la preparamos exactamente como la quería el gerente de planta. Luego hicimos otra versión diferente, inspirada en comentarios de los operadores. Al instante que los operadores se sumergieron en la realidad virtual de la planta, el gerente pudo ver que su enfoque no era el correcto para las necesidades de su producción y que sus operadores habían diseñado una distribución de los equipos mucho mejor. Nadie conoce el piso de planta de su fundición mejor que sus operadores. Realmente quiere una opinión honesta de ellos acerca de los cambios en planta, ya sea que esté añadiendo automatización o sencillamente cambiando las cintas transportadoras. Nuestro personal de producción es responsable de muchas de las innovaciones y mejoras de los equipos y muchas de sus ideas surgieron de las conversaciones en planta de producción. Cualquiera que haya leído La Meta comprende la importancia de identificar cuellos de botella y el valor de conseguir el compromiso de sus operadores para gerenciar exitosamente la mejora continua. Existe una marcada diferencia entre los procesos de toma de decisión de los que peinan canas y los que tienen unos 30 años o menos. Los treintañeros crecieron con tecnología y están cómodos con ella. Los mayores…, no tanto. La razón es simple: miedo; simplemente temen a algo que no comprenden completamente. Aquí la lección es escuchar a su equipo de gente joven, conocen los desafíos de su producción y están cómodos probando y usando nuevas herramientas y tecnologías en evaluación. Esperan el cambio y lo adoptan y están versados en usar tecnologías como realidad aumentada y virtual, comprenden los más recientes software 3D y herramientas de gestión como SAP. Rodéense de buena gente y luego denles espacio para investigar, documentar y desarrollar

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